Ahora ni siquiera contestas el teléfono
escucho montones de voces en vez de a ti
Aunque hay momentos difíciles en la vida
No podías superar ese pequeño momento y te fuiste por otra alternativa
"Vamos a darnos un descanso"
Tome esas palabras como eran
"Todo lo que necesitamos es tiempo"
Es la manera en la que yo lo entendí oh oh
Felicidades, eres increíble
Felicidades, ¿Como puedes estar tan bien?
Como si nada
tu rompiste mi corazón
Tu cara sonriente demuestra que estas sobre mi oh
Cuándo dijiste "vamos a romper"
cuando dijiste "Pensemos sobre nosotros"
Me miraste a los ojos, me hiciste confiar en ti y ahora me haces esto
Como si nada... tu rompiste mi corazón
Tu cara sonriente demuestra que no te importa
Y ahora te ves feliz
¿Es ese chico mucho mejor que yo?
¿Hizo que olvidaras todo de mi?
"Bien, siempre y cuándo seas feliz"
No, no voy a decir una mentira como esa
¿Por que debería desearte la felicidad
cuándo me dejaste?
No lo haré ah ah
Felicidades, eres increíble
Felicidades, ¿Como puedes estar tan bien?
Como si nada
tu rompiste mi corazón
Tu cara sonriente demuestra que estas sobre mi oh
Cuándo dijiste "vamos a romper"
cuando dijiste "Pensemos sobre nosotros"
Me miraste a los ojos, me hiciste confiar en ti y ahora me haces esto
Como si nada... tu rompiste mi corazón
Tu cara sonriente demuestra que no te importa
Y ahora te ves feliz
Realmente, wow chica, felicidades
No pasó mucho tiempo, eres un encanto
Huh, veo tus fotos en internet
¿Estas tan feliz?
No puedes dejar de sonreír
En cuanto a mi, mi corazón me duele cada vez que respiro
tienes suerte de no tener dolor
porque incluso si rompes de nuevo
a continuación
todo lo que tienes que hacer es encontrar un nuevo amor
Felicidades, ¿Como pudiste hacer esto?
Felicidades, tu nunca jamas...
... vas a volver a mi
Ni siquiera espero algo así
No sabes lo mucho mejor que vas a estar sin mi
Cuándo dijiste "vamos a romper"
Cuándo dijiste "vamos a pensar sobre nuestra relación"
Me dejaste esperando por mi cuenta y te volviste libre
¡Hola! Aquí les traigo las cartas que el príncipe Maxon le escribe a America en "La elegida" que es el tercer libro de "La selección" escrito por Kiera Cass. Son un poco largas, pero valen la pena leer. Gracias, y espero les gusten.
25 de diciembre, 16.30 h
Querida America:
Hace siete horas que te has ido. Ya he salido dos
veces camino de tu habitación para preguntarte si te
habían gustado tus regalos, pero, claro, en el último
momento me he frenado, al recordar que no estabas
allí. Me he acostumbrado tanto a ti que me resulta
extraño que no estés aquí, recorriendo los pasillos. He
estado a punto de llamarte unas cuantas veces, pero
no quiero parecer posesivo. No quiero que tengas la
sensación de que te quiero meter en una jaula.
Recuerdo que la noche que llegaste dijiste que el
palacio te parecía precisamente eso. Creo que con el
tiempo te has sentido más libre, y odiaría quitarte esa
libertad. Voy a tener que buscar algo para distraerme
hasta que regreses.
He decidido sentarme a escribirte, con la esperanza
de que eso me haga sentir como si te estuviera
hablando. En cierta manera, es así. Puedo imaginarte
aquí sentada, sonriendo ante mi idea, quizá meneando
la cabeza, como diciéndome lo tonto que soy. A veces
haces eso, ¿sabes? Me gusta esa expresión en tu rostro.
Eres la única persona que pone esa cara sin que
parezca que piense que soy un caso perdido. Sonríes
ante mis peculiaridades, aceptas que existen y sigues
siendo mi amiga. Y al cabo de solo siete horas ya
empiezo a echarlo de menos.
Me pregunto qué habrás hecho en este tiempo.
Supongo que habrás atravesado el país en avión,
habrás llegado a tu casa y estarás segura. Espero que
estés a salvo. Estoy convencido de que para tu familia
es un gran alivio tenerte allí. ¡La encantadora hija
pródiga ha vuelto a casa!
No dejo de imaginarte en casa. Recuerdo que me
dijiste que era pequeña, que tenías una casa en un
árbol y que el garaje era donde tu padre y tu hermana
trabajaban. El resto he tenido que imaginármelo. Te
imagino acurrucada en un abrazo con tu hermana o
pateando una pelota con tu hermanito. Eso lo
recuerdo, ¿sabes? Que dijiste que le gustaba jugar al
fútbol.
También he intentado imaginarme entrando en tu
casa contigo. Me habría gustado ver dónde te has
criado. Me gustaría ver correr a tu hermano pequeño
y recibir el abrazo de tu madre. Creo que sería
reconfortante notar la presencia de tus seres queridos,
oír crujir los suelos de madera o cerrarse las puertas.
Me habría gustado sentarme en un rincón de la casa y
quizás oler desde allí lo que se cuece en la cocina.
Siempre imaginé que las casas de verdad estarían
llenas de aromas de lo que se cocina. No llevaría nada
de trabajo. Nada que tuviera que ver con el Ejército,
los presupuestos o las negociaciones. Me sentaría a tu
lado, quizás haciendo fotografías mientras tú tocas el
piano. Seríamos Cincos los dos, como tú dijiste.
Podría sentarme a cenar con tu familia, y charlar
animadamente de diferentes cosas en lugar de
susurrarnos los unos a los otros esperando nuestro
turno. Y a lo mejor podría dormir en una cama
auxiliar o en el sofá. Dormiría en el suelo, a tu lado,
si tú me dejaras.
A veces pienso en eso. En dormir a tu lado, como
aquel día en el refugio. Fue agradable oírte respirar,
aquel sonido suave y cercano que me ayudó a no
sentirme solo.
Esta carta no tiene orden ni concierto; parece cosa
de un tonto, y creo que ya sabes lo que detesto hacer
el tonto. Aun así, sigo haciéndolo. Por ti.
MAXON ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------
25 de diciembre, 22.35 h
Querida America: Es casi la hora de dormir e intento relajarme, pero
no puedo. Solo puedo pensar en ti. Me aterra la idea
de que puedan hacerte daño. Sé que si no estuvieras
bien alguien me lo habría dicho, y eso me está
volviendo paranoico. Cada vez que viene alguien a
entregarme un mensaje, se me para el corazón por un
momento, temiéndome lo peor: que ya no estás. Que
no vas a volver.
Ojalá estuvieras aquí. Ojalá pudiera verte.
Estas cartas no te van a llegar nunca. Esto es tan
humillante…
Quiero que vuelvas. No paro de pensar en tu
sonrisa y de sufrir pensando que no la volveré a ver.
Espero que vuelvas a mi lado, America.
Feliz Navidad, MAXON --------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 26 de diciembre, 10.00 h Querida America: Oh, milagro: ha pasado la noche. Cuando por ɹn
me he despertado, me he tenido que convencer que mi
preocupación era absurda. Me he prometido que hoy
me concentraré en el trabajo y que no me angustiaré
tanto pensando en ti.
He aguantado todo el desayuno y la mayor parte
de una reunión hasta volver a consumirme pensando
en ti. He dicho a todo el mundo que me encontraba
mal y me he encerrado en mi habitación, para
escribirte, esperando volver a tener la sensación de
que estás aquí.
Qué egoísta soy. Hoy vas a enterrar a tu padre, y
lo único en lo que puedo pensar es en hacerte venir
aquí. Solo poniéndolo por escrito, viéndolo plasmado
en tinta, me siento como un imbécil redomado. Estás
exactamente donde tienes que estar. Creo que ya te lo
he dicho, pero estoy seguro de que tu presencia
reconfortará mucho a tu familia.
¿Sabes?, no te lo he dicho y creo que debería, pero
te has vuelto mucho más fuerte desde que te conozco.
No soy tan arrogante como para pensar que eso pueda
tener algo que ver conmigo, pero creo que esta
experiencia te ha cambiado. Desde luego sé que me ha
cambiado a mí. Ya eras audaz antes de llegar, pero
ahora eso lo has transformado en algo potente. Antes
solía verte como una niña con un saco lleno de
piedras, dispuesta a lanzárselas a cualquier enemigo
que se cruzara por el camino, pero ahora tú te has
convertido en la piedra. Eres estable y capaz. Y
apuesto a que tu familia también te ve así. Debería
habértelo dicho. Espero que vuelvas pronto para
decírtelo. MAXON ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------
26 de diciembre, 19.40 h
Querida America: He estado pensando en nuestro primer beso.
Supongo que debería decir nuestros primeros besos,
pero al que me reɹero es al segundo, el que me
permitiste darte de verdad. ¿Alguna vez te he contado
cómo me sentí esa noche? No solo iba a dar mi primer
beso; iba a darte el primer beso a ti. He visto mucho
en mi vida, America, he podido llegar a todos los
rincones del mundo. Pero nunca me he encontrado
con nada tan doloroso y precioso a la vez como aquel
beso. Ojalá fuera algo que pudiera atrapar en una red
o guardar entre las páginas de un libro. Ojalá fuera
algo que pudiera conservar y compartir con el mundo
para poder decirle al universo entero: así es, esto es lo
que se siente cuando te enamoras.
Estas cartas resultan muy embarazosas. Voy a tener
que quemarlas antes de que vuelvas. MAXON ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------
27 de diciembre, 12.00 h
America: Más vale que te lo diga yo, ya que tu doncella te lo
dirá igualmente. He estado pensando en las pequeñas
cosas que haces. A veces tarareas o cantas mientras
caminas por el palacio. A veces, cuando me acerco a
tu habitación, oigo las melodías que guardas en tu
corazón colándose por debajo de la puerta. El palacio
parece vacío sin ellas.
También echo de menos tu olor. Echo de menos el
perfume que desprende tu cabello cuando te giras
para reírte de mí o el aroma que irradia tu piel
cuando paseamos por el jardín. Es embriagador.
Así que he ido a tu habitación y he mojado mi
pañuelo con tu perfume, otro burdo truco para
sentirme como si estuvieras aquí. Y cuando salía de tu
habitación, Mary me sorprendió. No estoy seguro de a
qué había ido ella, al no estar tú aquí, pero me vio,
soltó un chillido y un guardia se presentó a ver qué
sucedía. Tenía la porra en la mano, y los ojos le
brillaban, amenazantes. Casi me ataca. Todo porque
echaba de menos tu olor. MAXON ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------
27 de diciembre, 23.00 h
Mi querida America: Nunca he escrito una carta de amor, así que
perdóname si no lo hago bien…
Lo más sencillo sería decir que te quiero. Pero la
verdad es que es mucho más que eso. Te deseo,
America. Te necesito.
Te he ocultado muchas cosas por miedo. Me da
miedo descubrirme por completo de golpe,
impresionarte y hacer que salgas corriendo. Me da
miedo que en algún rincón de tu corazón siga vivo el
amor por otra persona. Me da miedo cometer un error
otra vez, algo tan grande que te haga retirarte a ese
mundo silencioso tuyo. Ninguna regañina de un tutor,
ni los azotes de mi padre, ni el aislamiento de mi
juventud me han dolido tanto como la posibilidad de
que te separes de mí.
No dejo de pensar que todo eso puede pasar, así
que me he aferrado a mis opciones, temiéndome que,
en el momento que las descarte, puedas cerrarme los
brazos, dispuesta a ser solo mi amiga pero no mi
compañera, mi reina, mi esposa.
Y lo que más quiero en el mundo es que seas mi
esposa. Te quiero. Me ha dado miedo admitirlo
durante mucho tiempo, pero ahora lo sé.
Nunca me alegraré de la muerte de tu padre, de la
tristeza que has sentido desde su fallecimiento o del
vacío que he experimentado desde tu marcha. Pero
me alegro de que tuvieras que irte. No estoy seguro de
cuánto me habría costado llegar a esto si no hubiera
empezado a imaginarme una vida sin ti. Ahora sé, con
absoluta certeza, que no es lo que quiero.
Ojalá fuera tan buen artista como tú para encontrar
un modo de decirte lo que has llegado a ser para mí.
America, amor mío, eres la luz del sol que se abre
paso entre los árboles. Eres la risa que acaba con la
tristeza. Eres la brisa en un día de calor. Eres la
claridad en medio del caos.
No eres el mundo entero, pero eres todo lo que
hace que el mundo sea bueno. Sin ti, viviría
igualmente, pero viviría sin más.
Me dijiste que para hacer las cosas bien uno de los
dos tenía que saltar y lanzarse al vacío. Creo que ya he
descubierto el barranco que había de saltar, y espero
encontrarte esperándome en el otro lado. Te quiero, America. Tuyo, siempre, MAXON --------------------------------------------------------------------------------------------------------------- ¿Te gustaron? ¿Quieres saber el porque Maxon escribe estas cartas? ¿Quieres conocer la historia de América y Maxon? Te invito a que leas "La elegida" (THE ONE) el tercer libro de esta preciosa trilogia. Estas cartas las puedes encontrar en el capítulo 29. THE ONE (pdf) ❤